lunes, 5 de agosto de 2019

LA ESCALERA DE LA MUERTE DEL MACRISMO.

Las últimas semana las encuestas, que siempre son tomadas con pinzas, están coincidiendo, punto más punto menos, de que los candidatos de Juntos por el Cambio no están consiguiendo los valores ni cercanos a lo que supieron tener en las últimas elecciones, hasta Clarín se los hizo saber titulando de manera implícita. Municipios escondiendo la cara de Macri en su campaña, la gobernadora Vidal empapelando con su cara el bastión electoral del país que es la provincia de Buenos Aires porque la imagen del actual presidente le “pianta votos”. Mala publicidad genera que hasta el mismo primer mandatario tenga que llegar a la bajeza de hacer spot de campaña diciendo que por favor los voten, que no tengan vergüenza de decir que elegirán al ex Cambiemos. Pero eso no fue el punto más bajo al que acudieron para captar indecisos, sino, que la bajeza queda en evidencia cuando se pierde el respeto por víctimas y familiares de las mismas para hacer campaña política.



Escuchamos a María Eugenia Vidal , con el recurso de "manotazo de ahogado", que "Volver atrás es viajar en un tren sin frenos y que te pase la tragedia de Once". La misma Vidal que cuando ocurrió la muerte de de Sandra y Rubén en una escuela de Moreno a causa de una explosión, debido a la ausencia del Estado en materia educativa, pedía por sus redes sociales respeto y que no se use este hecho de manera política. El cinismo descarado de quien suele tener el mote de Heidi con ese tono angelical que utiliza al hablar no repara en recurrir a acontecimientos catastróficos para describir e ilustrar lo que fue, según cambiemos, “el pasado” en la Argentina. La naturaleza de este espacio político es así, trepar en el inconsciente colectivo del ciudadano con una escalera de la muerte. Contamos con antecedentes, los cuales fueron tomadas por los medios de comunicaciones amigos del macrismo desde otro punto de vista. En el 2004 atinaron a utilizar la tragedia de República de cromañón, el boliche donde murieron asfixiados y aplastados  194 personas que fueron a disfrutar de un recital, donde también hubo falla del Estado que por entonces estaba bajo el mando de Aníbal Ibarra y que inmediatamente la legislatura porteña enjuicio al ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires. Con una ferviente adhesión a la causa por parte de Gabriela Michetti, Marcos Peña y Diego Santilli que nos lleva a pensar si esto lo hicieron porque son acérrimos defensores de las causas justas o bien porque aprovecharon “la volada”, hubiese sido grato que también tomen la misma postura cuando pasó la tragedia de Iron Mountain, depósitos de archivos bancarios que comprometen a empresas, algunas relacionadas con la familia Macri y así mismo con Carlos Pirovano, subsecretario de Inversiones de la Ciudad y ex de Cabrera en HSBC, antes de que ambos desembarcaran en la gestión PRO, según las pericias. Este desgracia hecha a propósito se cobró la vida de 10 bomberos. Podemos seguir enumerando catástrofes utilizadas por el círculo macrista, como la del fiscal Nisman, el profesional designado que denunció a Bonadio por entorpecer la causa AMIA y que tiempo después utiliza prácticamente la misma denuncia para adjudicar el hecho a Cristina Kirchner. A causa de los aprietes telefónicos que mediáticamente se los otorgan a Patricia Bullrich y Laura Alonso el fiscal que se gastaba la plata del Estado para realizar la investigación termina suicidándose como las pericias mas fehacientes lo detallan, desgraciadamente nunca se va a saber la verdad pero este caso también es un peldaño en la escalera de la muerte del Macrismo. Cada escalón de la carrera política de Cambiemos está construido  con la bajeza de utilizar todos estos hechos como pretextos de campaña. Insisten que los 43 gendarmes muertos en Salta que iban a reprimir una protesta social ordenada por la ministra de seguridad Patricia Bullrich no sea manipulado para fines políticos, al igual que las víctimas del submarino ARA-San Juan, Sandra y Ruben en Moreno, las juventudes muertas a causa del gatillo fácil, la masacre de Monte, o el asesinato a sangre fría al músico Diego Cagliero en Martín Coronado, no podemos olvidar como apalearon jubilados en plaza de los congresos o la noche de domingo lluvioso que cargaron contra la pacífica concentración de maestros en la plaza de los congresos. Asi se maneja el Macrismo, el PRO, Cambiemos o Juntos por el Cambio. Odio, cinismo, muerte, xenofobia, racismo. La escalera de la muerte del macrismo.

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