No solo a
estos tres años de gobierno Macrista nuestro pulgar hacia abajo califica su gestión
sino que en la misma dirección se encaravanan los índices como una procesión de
datos a causa de las malas políticas de la alianza cambiemos y sus Ceo´s
dirigentes que la integran. Ya paso un
tiempo razonable para comparar periodos de tiempos con relación a los
anteriores, dentro de la etapa de gobierno de Mauricio Macri, y poder dilucidar
la negatividad expeditiva de sus políticas. Estos números arrojados por CEPA –Centro de Economía Política Argentina- muestran
datos que no son para nada alentadores los cuales derriban la constante escusa
del oficialismo de culpar al gobierno anterior. Desde estos números es
imposible creerse ese argumento cuando los índices desmejoran con respecto a
los reflejados en el año anterior presidido por el Pro.
Los relevamientos bimestrales (noviembre 2018 –diciembre 2018)
disparan que los despidos y suspensiones ascienden a 9.727 casos, cuando el año
anterior en el mismo lapso se registro casi la mitad en 4.758.
De acuerdo a las fuentes recolectadas por CEPA para poder
realizar estos índices dan con el ritmo de evolución de los despidos en 2018. La
cantidad total asciende a 69.696 casos, correspondiendo 16.303 casos a empleo
público y 53.393 a empleo privado. Estos datos implican un promedio de 5.800
despidos y suspensiones mensuales durante todo 2018. El rubro industrial es
quien lleva la angustiosa “ventaja “sobre el resto de los sectores de producción
con un 54% seguido por las empresas publicas en un 23% y más atrás, pero no tan
rezagado, da parte de lo suyo la porción de los servicios con un 19%. La superioridad evolutiva de crecimiento, liderada
por la parte industrial, se encuentra en constante desmejora, contando que
desde 2015 y 2016 ya arrastra con esta suerte.
En los últimos tiempos es noticia ver como empresa y
fabricas de más de 30 años radicadas en la región comienzan a dejar familias en
la calle y deciden irse del país, al contrario de lo que escuchamos en campaña
acerca de “la lluvia de inversiones”, la caída del consumos provocada por la
falta de poder adquisitivo y el aumento indiscriminado de los servicios, los
cuales no recibieron ninguna inversión para su mejora, obliga a que los
empresarios tomen esta decisión provocando un
tembladeral en la economía Argentina.
El neoliberalismo con sus políticas
donde lo único que provoca es el aumento de la pobreza, la desocupación, la
desigualdad. Solo busca la constante acumulación
de poder y dinero a costa de la miseria de las clases más vulnerables.
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