“La sociedad está enferma”. Idea falsa para mí. Yo cuestionaría “¿Cuándo
la sociedad estuvo sana? Biológicamente, hablando, se sobre entiende que las
patologías comienzan con la alteración de un organismo en perfecto estado de
salud. En qué momento paso de un estado “sano” a uno enfermo. ¿En qué punto de
la historia se vio una sociedad sana? Si tomamos como característica de una sociedad enferma
cosas como: Corrupción, guerras, matanzas y demás factores que amenazan el buen
desarrollo de las personas se debe hacer una relectura de la historia para
comprender que esto paso desde el comienzo de los días, claro que no lo
justifica, pero lo malo no domina, lucha constantemente con los otros, con los
que se puede dar el nombre de buenos. La idea de que la sociedad está enferma o
“está loca” no es tan objetiva. Son maneras de interpretación, debemos ver de dónde
viene. Así como naturalizamos los malos hechos de la historia diciendo “esto es
así” también tomamos como propio el dicho la
sociedad está enferma. ¿Hasta dónde
abarca la sociedad? Y ¿hasta donde realmente conocemos la sociedad? Quizás es
una mala lectura de la realidad, quizás la realidad sea así; “la única verdad
es la realidad” dijo un gran estadista Argentino. Pero reitero que con esto no
estoy justificando y normalizando la situación. Es fácil generalizar y apuntar
a la sociedad pero así mismo muchas veces se ignora por que quienes lo dicen
también forman parte de esa sociedad, surge una dicotomía que no se tiene en
cuenta a la hora de análisis superfluos. Muchos se lamentan por el estado que
tiene su entorno pero no reparan en cosas como que es lo que se hace
individualmente para que esto no se intensifique. Han nacido utopías como las
de cambiar el mundo, el romanticismo siempre presente ante las consecuencias
del constante agonizo social; pero de las cuales somos testigo de que no han trascendido.
Al la sociedad está enferma yo la
retrucaría con “¿y por casa como
andamos?” ¿De que nos hacemos cargo y de que no? Esta manera aséptica de
mirar las cosas no es pretexto para caer en un nihilismo, si no, que debería
ser el disparador para repensar las cosas y que es lo que podamos aportar para
que las cosas que creemos que están mal mejoren algo. Esto debe ser por
voluntad propia, por intereses propios y no bajo la presión de que se debe
hacer algo, cambiar el yo debo por el
yo podría, quizás sea una manera de
no sentir la imposición y no llegar a una frustración que nos haga desistir de
nuestros ideales. En esta época sentimos como que este malestar social cada vez
es peor, pero realmente ¿estamos entendiéndolo bien? Creo que no hay cosas más
malas que otras, la maldad es una sola, todo depende de cómo repercuta en el
receptor de esa maldad, pero para mí, no es un tema de aumento de maldad, es un
acrecentamiento demográfico que hace que las cosas se amplifiquen. Hace mil
años atrás quizás los malos actos de la sociedad no repercutían tal como hoy,
los medios de comunicación, la tendenciosidad de aquellos que lo transmiten, no
les quito veracidad solo cuestiono las intenciones. Pero no es lo mismo 100
caballeros templarios persiguiendo supuestos herejes que una nación que
sacrifica miles y miles de vidas inocentes con el propósito de desarraigar una
sociedad que según sus lógica e intereses “no
encaja” en el mundo. El único método, que yo creo conveniente; para
entender un poco de por qué la sociedad es como nosotros la vemos, sería hacer
una investigación histórica y analizar los hechos que le dieron forma a esta
humanidad; todo esto sin olvidar de que nosotros también cavemos en ella y
debemos hacer lo propio. De otra forma optar
ser como el eremita Zaratustra y comenzar una psicomisantropía que nos
haga cuestionar sobre nuestra conducta y de esa forma volver a interactuar
socialmente. La sociedad no está enferma, creo que somos unos hipocondriacos
sociales.
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