Quien no recuerda la célebre pintura
de Eugène Delacroix (1830) “La Libertad guiando al pueblo”. Como flujo continuo
de transformación material histórica las revoluciones fueron trazando la dirección
de las clases sociales en base al poder de los hombres. Las revueltas sociales en la humanidad las
revoluciones burguesas de los siglos XVII y XVIII, la Revolución inglesa, la
Revolución Americana y la Revolución francesa, esta última, dio comienzo a una
nueva política entre los hombres, instrumentando conceptos equitativos entre
los mismos condiciendo la realización y sociabilización entre las mismas. Esto dado
en la asamblea de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano 26
de agosto de 1789 en Francia.
En una historia más cercana, a
mitad del siglo XX, la pronunciación de los derechos comienza a estar más presente en la sociedad. En épocas de
post guerras las condiciones humanas de Europa no eran las más propicias. A razón
de esto el 10 de diciembre de 1948 se da la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
Derechos humanos, algo muy común de
escuchar pero muy difícil de comprender. ¿Para qué lado correr cuando a
determinada acción debemos medirla con la vara de los DD.HH? En algún momento
en nuestro país se utilizo como slogan con criterio de instalar una idea de
conducta moral, con un propósito sistemático de que el receptor lo tome como
propio. Dándole la voluntad de identidad de los argentinos, al igual que la
recordada imagen del Tío Sam norteamericano reclutando voluntarios para que se
alisten en el ejercito, en nuestro país la dictadura militar no fue menos y
creo uno que comprendía las características necesarias para que sea memorizado fácilmente
y que se crea perspicaz con un juego de palabras “LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS
Y HUMANOS”.
Como la consigna lo dice, son
derechos son para todos los humanos, si, todos. Y aunque un sector de la
sociedad los cuestione, no van a dejar de ser derechos. Seguramente has
escuchado, o mismo, te has preguntados ¿los derechos humanos son igual para
todos? La respuesta es sí. Ahora bien, de seguro entraremos en la discusión de
que hay quienes, como asesino, violadores, ladrones de clases marginales, que
no deberían de gozar estos derechos. Eso, es una discusión a parte porque lo
que ese sector propone no es justamente los DD.HH. lo que plantea es que hayan “privilegios”
para ciertas personas. De esta manera abolimos los DD.HH. y retrocedemos 150
años, con la naturalización de esclavos, de trabajo infantil, del sometimiento
de las mujeres por que los privilegios o los nuevos derechos, que no serian
humanos, abrirían más la grieta de la que tanto se habla. Por esta razón, a la
hora de querer hacer una reflexión sobre los derechos humanos lo ideal sería
interiorizarse en el tema, saber qué es lo que constituye. Si sus posturas es
la de que cierto sector de la sociedad no pueda disponer de estos derechos ya
los mismos no serian derechos por lo tanto no existirían para nadie. Lo ideal
es que comiencen a expresarse con propiedad y conocimiento y de decir los
derechos humanos no son igual para todos deberían hacerse cargo de decir los
derechos humanos no deberían existir mas, claro, siempre y cuando entiendan lo
que significan los derechos humanos.
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