El congreso vivió
una apertura de sesiones ordinarias histórica ya que nunca se vio tanto cinismo
e hipocresía junta. Un Mauricio Macri detallando una Argentina que no se ve en
las calles con datos irrelevantes y dando índices falsos, totalmente contrario
a todos los números que vemos en los medios de comunicación, hasta en los
oficialistas. Una constante negación de las faltas de gestión, el rotundo
fracaso del gobierno y carente de proyectos. No falto la escusa de la pesada
herencia pero aclarando luego que se hacen cargo de los errores y que hoy
estamos enterados de que nos va mal, que antes nos mentían, que sería algo parecido
a lo que algunos hacían en la secundaria “Mamá me llevo todas las materias pero
te estoy avisando he, eso es bueno”. Un recinto convulsionado por la oposición indignada
por lo que escuchaba y una diputada del PRO que no fue habilitada a ocupar su
cargo a los gritos contra el ejecutivo. El presidente de manera nerviosa y poco
convincente cada vez que hacía referencia a que
el país está mejor que en 2015 no dejaba de tartamudear y titubear como
si él mismo no creyera lo que estaba diciendo sumado a que conocemos su
incapacidad de leer algo de corrido.
En un completo ambiente de campaña la oposición se
planteaba que no tenía nada que hacer en el lugar. Siempre que hay un evento de
estas características el sector oficial va a aplaudir lo que su líder mandatario
diga pero en este caso fue por demás abusivo. Un tanto maquiavélico en su
discurso tratando de tapar con mentiras la realidad cotidiana que cualquier argentino
medio puede percatarse con solo prestarle atención al día a día. Es malo, Macri
es malo, el Macrismo es malo, los funcionarios del Macrismo son malos pero son
de los malos que nunca se van a poder abuenar y donde dentro de ellos están los
“brutos” de los que el Gral. Perón hablaba, este coctel de poder que pone en
peligro a nuestro país. Durante 59 minutos estuvo dando datos que no
representan al federalismo al que tanto hace alusión, acusa un aumento del
empleo que queda totalmente lapidado con las noticias de los últimos tres días donde
más de 2500 familias quedaron sin trabajo. Ni el peor neoliberalismo se atrevió
a tanto. No puede hablar de que se reduce la pobreza cuando en los trenes creció
la cantidad de personas que mendigan o reparten estampitas, chicos revolviendo
basura donde antes no se hacía, aclaro donde no se hacía por que estas prácticas
existieron, no las niego, pero desde hace un tiempo comenzaron a ser visibles
en las calles y avenidas céntricas donde no ocurrían. El presidente intenta
defender su gestión aclamando que en todo su mandato se renovaron 48 puentes
contra los solamente 2 que se hicieron en otro gobierno, resulta que ahora somos
los principales renovadores de puentes del mundo y que le mandamos yerba mate a
Pakistán. En 3 años asfalto 4000 calles, ¿enserio pensas que haya gente que se enorgullezca
con esos datos? Un intendente promedio en una gestión logra realizar el %25 de
ese trabajo. Tampoco desaprovechó la oportunidad para contestar a los abucheos
de la oposición y que los medios oficialistas levantaron la información acotando
que esa actitud era dirigida al Kirchnerismo cuando en realidad era toda la oposición
la que se encontraba desconforme ante las mentiras que Mauricio Macri Blanco Villegas
no se cansaba de decir. En fin, el discurso de Macri fue todo lo contrario a lo
que dicen los diarios, a lo que dicen la mayoría de tus conocido y a lo que ves
en las calles, según Macri bajo la inflación, la pobreza y crecieron los
puestos de trabajo y es verdad que como exclamo en el recinto esta en ese lugar
porque lo eligieron los argentinos, lo que no se dio cuenta es que a esos argentinos los traicionó y ahora están arrepentidos.
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